Tratamiento de quemaduras

La quemadura supone una lesión de la piel generada por el calor, el frío, el paso de corriente eléctrica o la acción de sustancias químicas.

Las quemaduras se pueden clasificar por su origen (térmicas, eléctricas o químicas), por su profundidad, por su localización o por su extensión.

Dependiendo de su profundidad las quemaduras se clasifican en distintos grados.

Según la profundidad, localización y extensión las quemaduras van a requerir un tratamiento u otro. Es importante un adecuado enfoque para obtener una curación rápida y con las mínimas secuelas posibles.

Desde el primer momento el tratamiento de las quemaduras ha de buscar prevenir o minimizar las posibles secuelas.

En ocasiones las quemaduras antiguas pueden requerir tratamiento para minimizar las secuelas tanto funcionales como estéticas.

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